El desliz de la máquina multitareas

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Siempre tiene que haber una primera vez para todo, incluso para que Justin Tucker falle un intento de conversión a palos

Es probable que dentro de muchos años todavía se acuerden de cómo reaccionaron cuando esa patada de Justin Tucker no entró entre los tres palos. Fue el domingo 21 de octubre de 2018 en una tarde otoñal de Baltimore (Maryland) y en un partido disputado en el M&T Bank Stadium que enfrentó a los Ravens contra los New Orleans Saints. Tras un touchdown de John Brown a pase de Joe Flacco que colocaba el 23-24 en el marcador y con únicamente 24 segundos por disputarse, el kicker de los Ravens, inesperada y sorprendentemente, envió fuera de los tres palos el intento de conversión que habría mandado el encuentro al tiempo extra. Un fallo concreto que puede ser habitual en un partido de football, pero que adquiere tintes épicos (en su acepción de fuera de lo común) en la figura del pateador de los Ravens: desde que juega en la NFL, Tucker, el kicker, según las estadísticas, más preciso de la historia de la competición, nunca había errado un intento de conversión a palos. En total, llevaba 222 aciertos de 222 intentos. Desde el domingo, ya son 222 de 223, un 99.6% de éxito.

Si queréis leer el texto completo, publicado en la página web www.alacontra.es, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

https://alacontra.elindependiente.com/justin-tucker/

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