Carlos Terrazas, el triunfo del que siempre fracasa

Tras más de 600 partidos en Segunda y Segunda B en dos décadas, al entrenador bilbaíno, una singularidad en el balompié actual, le queda todavía su mayor reto: entrenar en Primera División


Muchas veces las anécdotas sirven para explicar pensamientos generales. Como ésta: tras jugar un partido con horario nocturno en Cataluña, la expedición de un equipo deportivo regresó a su lugar de origen, situado a unos 60 kilómetros de Madrid, alrededor de las seis de la madrugada. Al frente de esa expedición iba su entrenador, que al llegar se bajó del autobús y se montó en su coche particular, en el que esperaba su mujer en el asiento del copiloto, para irse a ver en persona un partido de fútbol que se celebraba horas después en... Cataluña. Sus compañeros del cuerpo técnico, incrédulos al presenciar la imagen, le dijeron: "Míster, ¿por qué no te has quedado allí y te ahorrabas ahora la paliza de volver conduciendo?". Y el entrenador, impertérrito, les respondió: "Soy el entrenador y el entrenador tiene que volver con el equipo en la expedición".

Si queréis leer el reportaje completo, publicado en la revista As Color, número 214, de Diario As, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

Comentarios