El último relámpago de la tormenta perfecta

(Foto: http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/usain-bolt-pulveriza-record-100-metros/257869/)

Esta noche la cámara Super Slow-motion estará allí. Puede que también esté la lluvia. Lo que es seguro es que los relámpagos estarán sobre la pista del London Olympic Stadium. En la final de los 100 metros lisos de atletismo masculino, por supuesto.


En apenas 10 segundos pueden ocurrir numerosas situaciones. Puedes enamorarte por primera vez y puedes morirte, dejar de respirar para siempre. Puedes cambiar de vida y puedes romperte un pie paseando por la calle. Puedes ganar la Lotería de Navidad y puedes cerrar los ojos y quedarte dormido. Puedes llorar o ser feliz, puedes desfallecer o inscribir tu nombre en la eternidad.

Los Juegos Olímpicos del futuro serán a cámara lenta para poder ver las gotas de lluvia que se les caen a los atletas de sus zapatillas de tacos. Para poder ver hasta el último gesto de alegría de un jugador de bádminton chino cuando celebra su medalla de oro. Para entender el dolor de una neozelandesa a la que se le acumula su propio vómito por la cara según avanzan los kilómetros de la maratón. Para sentir cada lágrima de victoria de un escocés que se arrodilla sobre la hierba.

Sólo son imágenes para el recuerdo, que se ordenan a cámara lenta. Sólo son imágenes. Como las de Carl Lewis en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988. Como la de Linford Christie en Barcelona 1992. Como la de Donovan Bailey en Atlanta 1996. Como la de Maurice Greene en Sídney 2000. Como la de Justin Gatlin en Atenas 2004. Como la de Usain Bolt en Pekín 2008.

En apenas 10 segundos pueden ocurrir ilimitadas situaciones. Y más en una carrera que cuente con Tyson Gay, Gatlin, Ryan Bailey, Asafa Powell o Yohan Blake. Y más en una carrera en la que esté Usain Bolt. El último relámpago de la tormenta perfecta.