El protagonista de La Haine


(Foto: Getty Images/http://www.vavel.com/es/internacional/eurocopa-2012/inglaterra-2012/170056-francia-inglaterra-cara-a-cara.html)

Debería estar rimando en el grupo de rap francés Sniper. Tendría que haber sido el protagonista de La Haine (El Odio), la brutal película de Mathieu Kassovitz. Pero es Karim Benzema, delantero centro del Real Madrid y de la selección francesa de fútbol. Un delantero centro con vocación de segundo delantero, casi de centrocampista. Un delantero centro con todas las condiciones necesarias para llegar a ser algún día Balón de Oro.

Marcado por el inicio de su carrera, Benzema se deja caer a la banda izquierda del ataque de su equipo para crear asociaciones y espacios. Su andar en el campo, la frialdad de su mirada, la fama injustificada que le precede, parece ser sinónimo de desidia, transmite anarquía, pero en realidad pocos jugadores actuales entienden el fútbol como él. Porque su fútbol es solidario. Porque su fútbol es veloz y milimétrico.

Pocos futbolistas tienen la definición de cara al gol de Benzema. Seca, rápida, acertada, mortal, al límite del desmarque adecuado. Pero ese no es el fútbol que entiende el 'diez' de Francia, el delantero centro que quiere asistir, no marcar. El delantero que traza diagonales y busca el espacio para conseguir la superioridad. El delantero que lanza paredes porque entiende que el mundo se mueve a base de manos que se enlazan con otras manos. Lo sabe Ribéry, lo sabe Nasri. Lo sabe Ménez, lo sabe Cabaye. Lo sabe Laurent Blanc y por eso su selección lidera el grupo D de la Eurocopa a falta de la jornada definitiva de la primera fase.

Una selección francesa plena de calidad, que hace rondos en la línea de tres cuartos de su ataque al ritmo que le manda Benzema. El chico argelino-cabilio que pudo ser gánster, pero que prefirió ilusionar a la gente con un balón en los pies. Para desgracia de las películas francesas en blanco y negro de la década de los noventa. Y del hip hop.

Comentarios