Aquellas exóticas navidades frente al televisor



Durante cuatro décadas, la cena de Nochebuena no empezaba hasta que terminaba la retransmisión de los partidos del “mejor torneo amistoso del mundo”

Hay una imagen icónica que sirve para definir más de cuarenta años de historia: un joven pívot, con el número 15 a la espalda, rompe el tablero tras recibir el balón, girarse y superar con su salto el tapón de Alfonso del Corral. Esa acción de Arvydas Sabonis, apenas 20 años recién cumplidos, en un encuentro entre la selección de la URSS y el Real Madrid provocó que ese partido tuviera que suspenderse definitivamente cuando faltaban 2:08 minutos para el final y los soviéticos vencían por catorce puntos (92-78). Fue en diciembre de 1984 con motivo de la disputa de un acontecimiento que a algunos les suena como a algo mitificado de un pasado más o menos reciente, pero que para muchos otros supuso durante décadasuno de los vértices de la Santísima Trinidad del consumo televisivo navideño en familia: el Torneo de los 4 Trampolines de salto de esquí, el Concierto de Año Nuevo de Viena y, como la mayoría habrá adivinado, el Torneo de Navidad de baloncesto de la FIBA.

Si queréis leer el texto completo, publicado en la página web www.alacontra.es, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

https://alacontra.elindependiente.com/torneo-navidad/

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