Del “sacad a ese hijo de puta del campo” de Trump al “Tú, golfo” de LeBron James

Foto: http://www.cordonpress.com/fotoweb/

Las midterms han llegado a Estados Unidos justo en el momento más tranquilo en la relación entre su presidente y el mundo del deporte tras dos años de áridas polémicas

Si bien el deporte y la política siempre han sido vasos comunicantes desde hace ya muchas décadas en Estados Unidos, el nivel de importancia del mundo del deporte en el clima de opinión estadounidense aumentó exponencialmente el martes 8 de noviembre de 2016. El motivo es de sobra conocido por todos: la elección como 45º presidente del país norteamericano de Donald Trump, candidato del Partido Republicano, empresario multimillonario oriundo de Queens y celebridad de los programas de telerrealidad y de la prensa sensacionalista. Desde su nominación por parte del Grand Old Party, su figura y su discurso (directo, populista, controvertido) han ido acompañados continuamente de una polémica presente en el debate diario de los ciudadanos norteamericanos, amplificado desde los medios de comunicación y las redes sociales (y, sobre todo, por los bots rusos en esta era de las fake news, la extraña época que nos ha tocado vivir), pero latente también en las conversaciones en el trabajo o en la barra de un bar. Desde un primer momento, en la cúspide de la pirámide de la eterna discusión y controversia de una nación partida totalmente por la mitad entre detractores y defensores de The Donald se situó el deporte, por lo menos a nivel de alcance mediático en la superficie que se ve del iceberg. Y es que el propio Trump ha sido habitualmente el primer encargado en alimentar sin reparos la crispación en su propio beneficio y de colocar al deporte y a los deportistas como potenciales y reconocibles enemigos de Estados Unidos.

Si queréis leer el texto completo, publicado en la página web www.alacontra.es, podéis hacerlo en el siguiente enlace:

https://alacontra.elindependiente.com/midterms-trump/

Comentarios